¿Quién es Ricardo Riesco? La carta segura del gobierno que liderará desde hoy la FNE
Entres sus retos está consolidar el sistema de control de fusiones y continuar con el régimen de “tolerancia cero” ante los carteles.
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De perfil técnico y de un alto estándar ético. Así es como sus pares en el mundo legal definen la figura del recientemente nombrado Fiscal Nacional Económico, Ricardo Riesco (42).
Un cargo no fácil de llenar por la exposición que tienen los casos que lleva el organismo y los conflictos de interés que pueden surgir en el camino, sobre todo si su líder viene de la práctica privada.
Pero el gobierno optó ayer por una carta segura para asumir el mando de la FNE, terminando con el interinato de otro de los candidatos naturales para el cargo: Mario Ybar, quien finalmente no se logró imponer a la figura del ex PPU.
Pero, ¿qué es lo que inclinó la balanza a su favor? Aquí las opiniones no difieren mucho entre sí.
El abogado de Guerrero Olivos especialista en Libre Competencia, Jaime Barahona, destaca la intensa trayectoria de Riesco desde sus inicios como litigante en Claro & Cia., luego cuando estuvo al mando del área de Libre Competencia en Philippi (hoy PPU) y, su reciente paso por la academia como abogado visitante de la Universidad de Columbia.
“Esta especie de año sabático de alguna forma lo blinda frente a casos más contingentes y lo aleja de eventuales inhabilidades…En ese sentido también hay que destacar que Felipe Irarrázabal dejó la vara bien alta, al aplicar políticas estrictas frente a lo que pudiese generar un conflicto de interés”, menciona.
Y es que referirse al nuevo mandamás de la FNE sin poner en frente a su predecesor es difícil. Las coincidencias no son pocas. De partida sus carreras tienen un punto en común: ambos encabezaron el área de litigios y libre competencia en el estudio Philippi. Fue Riesco quien lo sucedió como líder del departamento cuando Irarrázabal asumió en el organismo en 2008.
Connotados expertos de libre competencia, incluso se refieren a Riesco como el fiscal de “la continuidad”. “Ambos tienen carreras y personalidades parecidas, muy técnicos en su argumentación, de muy buen manejo de equipo y con mucho sentido estratégico”, dice un reputado profesional de la plaza.
El sello Riesco
El mercado desde ya está expectante respecto de los aspectos que sí pueden marcar una diferencia en la conducción del órgano fiscalizador.
“La forma de decidir los casos, si se va a focalizar en aquellos con mayor certeza de éxito o va a apostar por la cantidad... y cómo va a resolver los que están andando hoy, ahí vamos a ver si hay grandes diferencias”, agrega Barahona.
Ignacio Larraín, abogado líder de Libre Competencia de PPU y con quien trabajó codo a codo en el estudio, añade que el sello tiene que ver con la colaboración.
“Ricardo es de las personas que parte siempre desde la buena fe, es poco confrontacional y de una política colaborativa… dicho esto, también es muy decidido y no me cabe duda que frente a eventuales atropellos a la ley no le va a temblar la mano”, enfatiza Larraín.
La socia de Bordoli Doren Abogados, Carla Bordoli, confirma lo anterior. “De mi experiencia puedo decir que es un abogado muy preparado y estudioso, que sabe trabajar en equipo y además es muy confiable. Es una persona respetuosa y considerada con el trabajo de otros. Por lo tanto, creo que sabrá recoger y dar continuidad al trabajo realizado en la FNE por todos sus profesionales”, destaca.
Quienes lo conocen también delinean cuáles deberían ser sus prioridades al mando de la Fiscalía Nacional Económica.
Para el socio de Pellegrini & Cia, Julio Pellegrini, son claros tres aspectos: “Primero, le va a tocar consolidar y fortalecer el sistema de control de operaciones de concentración que debe agilizarse aún más, luego fortalecer la lucha contra los carteles y, otro tema importante, es el rol que deberá jugar en la Comisión Antidistorsiones, que será presidida por él y que va a tener mayor protagonismo y relevancia en medio de la guerra comercial”, enfatiza.